Los enfados en Telecinco se han convertido en su máximo filón a la hora de conseguir altos picos de audiencia. Broncas monumentales entre colaboradores o entre «grandes hermanos» seguidas, a los pocos días, de pastelosas reconciliaciones.
El último enfado de la cadena de Fuencarral estuvo protagonizado por Mercedes Milá y Kiko Hernández. El escenario era el mismo de siempre, «Sálvame Deluxe» y el moderador, en algunos casos provocador, Jorge Javier Vázquez.
La presentadora de «Gran Hermano: el reencuentro» acudió como invitada al «show» de Jorge Javier Vázquez y por casualidad se vio envuelta en la disputa mantenida entre Kiko Hernández y Lydia Lozano dejando muy clara su opinión: «Alguien debería parar los pies a Kiko».
«Desde hace un tiempo he vuelto a ver al Kiko que no me gusta», decía Mercedes Milá, «Por eso hay que pararle los pies, porque ese Kiko es peligrosísimo y además no es feliz».
A partir de aquí, todo fue una cadena de despropósitos: Kiko echó en cara a Mercedes Milá que utilizará su enfermedad en otro programa de televisión; la presentadora incendió los ánimos del colaborador de Telecinco diciéndole que era «muy mala persona» y que le «encanta hacer daño».
Mercedes Milá concluyó el dantesco espectáculo manifestándole a Kiko que ya le había dicho todo lo que le tenía que decir. «Tienes un corazón de cemento y me da igual lo que me diga una persona que ha mordido la mano del que le ha ayudado. La mano que te eché la hice de corazón como hago con todos los concursantes pero no me pidas nunca más nada, se acabó, vamos a hablar de lo que queráis».
Y como después de la tormenta viene la calma, Kiko Hernández y Mercedes Milá se reconciliaron este martes, en el mismo plató y con el mismo moderador como protagonista. Kiko Hernández volvió a ver su discusión con la presentadora y aseguró sentir mucha vergüenza: «No estuve a la altura, no la traté como a la gran señora que es, me fallaron las formas», se disculpó el colaborador.
Por la noche, fue el turno de Mercedes Milá. En el plató de «Gran Hermano: el reencuentro» la presentadora, muy elegantemente, aceptó las disculpas públicas de Kiko Hernández y puso punto y final a la polémica con esta frase: «Kiko, esta es mi mano».
¿Realidad o puro circo? Juzguen ustedes mismos.
ABC.ES
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