"En la noche electoral, TVE dobló la audiencia del resto de cadenas: el esfuerzo ha merecido la pena". Esta contundente frase, pronunciada por una voz en off durante una de las habituales piezas de información-autopromoción del telediario de mediodía de La 1, define con precisión el espíritu de la nueva televisión pública española. Y se convierte en una amenaza imaginándola en negativo: si durante el despliegue electoral TVE no hubiéramos doblado la audiencia de las otras cadenas, el esfuerzo no hubiera merecido la pena. Es decir, que los esfuerzos de TVE no se hacen pensando en el servicio público, siguiendo criterios informativos o buscando contenidos de interés general. Los esfuerzos de TVE, televisión competitiva sobre todas las cosas, se hacen pensando en las audiencias. Como le sucede a las cadenas privadas.
En la noche electoral, TVE arrasó. Y George Bush desapareció de la faz de la tierra. Una vez asumida la victoria de Obama, el peor presidente en la historia de Estados Unidos dio la cara y dedicó a su sucesor unas palabras y un consejo. "Disfrútalo". Impresionante. Un consejo de enorme calado, lleno de sabiduría, sin duda a la altura intelectual y moral del amigo y socio de Aznar. "Disfrútalo", le sugiere el ya ex presidente a Obama, como si lo que hubiera dejado en sus manos fuese un balneario, y no un planeta enrarecido, empobrecido, violento y colapsado.
Pero algo es algo. Hasta hace poco, en Estados Unidos los blancos no daban consejos a los negros. Les daban órdenes. ¿Éste es el cambio? Esperemos que no, y que Obama gobierne con los dientes apretados y la mirada más allá de Wall Street. Lo siento mucho, pero de entrada mi natural escéptico me obliga a reivindicar el chiste de Forges: "¿Quién ha ganado las elecciones?", le pregunta una mujer a su pariente. "El Santander y el BBVA", responde éste, somnoliento tras haber permanecido despierto la noche de las elecciones.
En cualquier caso, confiemos en el cambio, en la resurrección de una tierra de esperanza y sueños…
Pero algo es algo. Hasta hace poco, en Estados Unidos los blancos no daban consejos a los negros. Les daban órdenes. ¿Éste es el cambio? Esperemos que no, y que Obama gobierne con los dientes apretados y la mirada más allá de Wall Street. Lo siento mucho, pero de entrada mi natural escéptico me obliga a reivindicar el chiste de Forges: "¿Quién ha ganado las elecciones?", le pregunta una mujer a su pariente. "El Santander y el BBVA", responde éste, somnoliento tras haber permanecido despierto la noche de las elecciones.
En cualquier caso, confiemos en el cambio, en la resurrección de una tierra de esperanza y sueños…
EL DESCODIFICADOR/SOITU.ES
No hay comentarios:
Publicar un comentario