Lleva años trabajando para televisión, sin embargo, hasta ahora su rostro había pasado desapercibido. Lola González es la jefa de estudios de 'Fama ¡a bailar!', el gran éxito de Cuatro de sus sobremesas. Ella es la encargada, junto al director Victor Ullate Roche, de poner orden y disciplina en la Escuela. FórmulaTV.com la ha entrevistado.
Lola González es una coreógrafa muy versátil. Su formación comienza en las más prestigiosas escuelas de danza de Madrid y continúa en el extranjero, concretamente en los centros de danza de David Reynolds Studio, Joe-Tremaine Studio, Dupree Dance y Step -en New York y Los Ángeles- y en el Pine Apple Studio de Londres, uno de los centros de danza más famosos de la capital británica.
La jefa de estudios de 'Fama a bailar!' ha trabajado como coreógrafa para diversos programas de televisión, entre ellos, 'El show de Flo' (La 1), 'El juego de la oca' (A3TV) y 'Uno para todas' (Telecinco).
El programa se ha hecho con una audiencia muy fiel. El 10% de los espectadores no falta a su cita diaria con 'Fama ¡a bailar!'. ¿Imaginabais que algo así pudiera suceder?
Nosotros somos los primeros sorprendidos. Cuando ibamos por la noche los cástings fueron muy bien, pero nos daba miedo el salto a la sobremesa. Era una incognita saber lo que iba a suceder. Ahora estamos encantados con la respuesta del público porque está valorando el trabajo que estamos haciendo. En otras ocasiones la gente trabaja muchísimo y el público no lo aprecia igual. Es una maravilla.
¿Qué supone estar junto a Victor Ullate Roche al frente de la Escuela de Baile de 'Fama'?
Es una experiencia que me está gustando muchísimo. El hecho de poder ayudar a la gente que está empezando me gusta. Yo siempre trabajo con profesionales, de modo que tener la oportunidad ahora de corregir esos pequeños fallos que a veces encuentras en los profesionales les va a ayudar mucho en su futuro. Al lado de Víctor y de todo el equipo estoy encantada. Tenemos una gran suerte del equipo y del ambiente que tenemos.
Resulta increíble ver lo que son capaces de hacer estos chicos con tan sólo unos días de preparación...
Tienen una ilusión tan grande que es una maravilla trabajar con ellos. Vienen con unas ganas de aprender que les da igual las horas de trabajo y eso ayuda mucho. En muy poco tiempo están haciendo cosas que igual necesitaríamos más tiempo. Llevamos un ritmo frenético, no sé lo que va a pasar de aquí a tres meses.
El nivel de la mayoría es muy alto, pero cada profesor tendrá a estas alturas su favorito.
Vamos teniendo favoritos (risas), pero también te digo que van cambiando cada semana. Los bailarines tienen muchísimos altibajos, una semana dan mucho y la siguiente se vienen abajo. Yo tenía unos antes, pero vas viendo como evolucionan y acabas cambiando. Lo cierto es que no hay uno claro.
¿No ves injusto que tan sólo uno de ellos opte al premio final?
Sí, pero yo creo que el premio lo tienen todos. El hecho de estar en la Escuela aprendiendo, a piñón fijo, creo que es un premio. Sólo tienen que preocuparse de aprender y de bailar. A muchísima gente ya le gustaría estar en el lugar de nuestros chicos. Sólo uno de ellos va a lograr estar un año estudiando, sin necesidad de preocuparse económicamente de las cosas.
¿Cómo se organiza el trabajo dentro de la Escuela de Baile?
Nos vamos turnando, la verdad es que los horarios son complicados. La audiencia ve siempre a alguien trabajando, pero cuando trabajan unas parejas el resto está descansando o haciendo otras cosas. En general, la actividad es contínua, no se para ni un sólo segundo. Luego en directo tenemos la tensión de las nominaciones, de las expulsiones...
Los espectadores quedaron entusiasmados con la primera puesta en escena que los chicos hicieron en plena calle. ¿Volveremos a verlos bailar en grupo fuera de la Escuela?
Yo estaría encantada de salir a la calle, a mí me gusta muchísimo poner las coreografías en escenarios naturales. Lo cierto es que en plató estamos también un poco limitados. Sacar a los chicos a la calle lleva su tiempo y carecemos de él, sin embargo, es algo que tenemos en mente y que nos gustaría poder llevarlo a cabo.
¿Qué valores destacarías de 'Fama ¡a bailar!'?
Los valores que te podría destacar son la capacidad de trabajo que tienen, de disciplina, de compañerismo... No estoy viendo peleas, estoy viendo una ayuda constante de unos a otros. No están todavía compitiendo. Ellos quieren aprender a bailar y eso lo reflejan cada día. La gente está viendo lo que cuesta aprender. Ahora los espectadores se están dando cuenta del trabajo que hay detrás de una coreografía de 1 o 2 minutos. Esos valores son los que se están viendo. Para ellos el premio es estar aquí aprendiendo.
No es de extrañar que con el éxito de audiencia la cadena intente alargar el formato en la medida de lo posible.
Supongo que Cuatro se lo estará planteando, aunque nosotros no tenemos noticias de eso. El programa va muy bien, pero tiene un recorrido y no sé si sería positivo prolongarlo demasiado. Yo no lo sé. Hemos cumplido los objetivos que la cadena tenía y tanto ellos como nosotros estamos encantados. Nosotros casi ni salimos a la calle. La vida de los profesores está centrada en la Escuela. El hecho de que se esté valorando tanto fuera nos da mucha fuerza.
Lo que sí parece casi descartado son las galas de 'Fama ¡a bailar!.
Son decisiones de la cadena, pero nosotros estaríamos encantados de hacer galas porque el hecho de que los chicos puedan lucir las coreografías en un escenario ayuda mucho y les da mayor confianza en sí mismos. Tener una puesta en escena más show se valora más. No es una decisión nuestra.
¿Qué te lleva a involucrarte en este proyecto?
Al principio no lo tenía muy claro, pero después de tener la primera reunión todo cambió. Me contaron el proyecto, como era, la gente que iba a estar... me fui entusiasmando poco a poco. Lo cierto es que tras la primera reunión tenía claro que quería estar en 'Fama ¡a bailar!'. El hecho de que la gente vea cual es nuestro trabajo realmente es algo que me entusiasma. Quería que se valorara a los bailarines y el trabajo que hacemos. Me involucré en el proyecto porque lo vi super serio desde el primer momento.
¿Qué opinión tenías antes de 'Fama' de los reality shows?
La relación que hay en los realities te pueden enganchar. No los sigo muchísimo y no tengo una opinión formada. En 'Fama ¡a bailar!' me preocupaba que todo fuese preparado y que no se le diera protagonismo al baile. Sin embargo, hemos conseguido un equilibrio entre lo que es el reality y el baile. Me encanta, yo estoy tan enganchada que incluso cuando llego a casa me pongo el 24 horas para ver que es lo que están haciendo (risas).
De alguna manera 'Fama ¡a bailar!' está siendo también tu plataforma para darte a conocer al gran público. La gente te conoce ahora más que nunca. ¿Eso te incomoda?
Es una sensación extraña. A mí dentro del mundo del baile me conocen, pero que te reconozcan por la calle es extraño. La gente me dice cosas agradables. No me disgusta, pero lo cierto es que he salido muy poco a la calle desde que comenzó 'Fama'. Me gusta porque están valorando nuestro trabajo, por fín. Nos ven como personas y no como personajes.
¿Hasta que momento seguirán entrando bailarines nuevos en la Escuela de Baile?
Me has pillado (risas). Habrá un momento en el que dejarán de entrar bailarines pero no sé cuando ocurrirá. Trabajamos el día a día y hay cosas que dependen de la dirección y de la cadena.
La cadena apostará por una segunda edición de 'Fama ¡a bailar!. ¿Te gustaría repetir como Jefa de Estudios?
La verdad es que sí, estoy encantada. Si quieren que estemos aquí, yo y mis compañeros repetiremos. Es un trabajo duro, pero nos gusta trabajar así. Es muy gratificante ver como los niños van avanzando. Estaremos encantados de hacer otra edición.
¿Ves a los chicos capaces de montar por sí solos algún espectáculo?
Sí y no. Tendrían muchas carencias y habrían cositas que no estarían bien, pero por valor de montarlo lo tendrían. Si les dices que hay que hacerlo, lo hacen. Yo creo que con el tiempo y con ayuda serán capaces de hacerlo. Ahora mismo yo no lo veo. Creo que tienen que preocuparse de aprender y de trabajar y dejarse de montar nada.
¿Qué es lo que los profesores más valoráis a la hora de nominar a los bailarines?
Muchas cosas. Tenemos en cuenta el trabajo que han hecho durante la semana, vemos si han aprovechado el tiempo o no y también valoramos el resultado. Tenemos que ver como reaccionan ante los nervios y ver como salvan la coreografía si algo sale mal. La convivencia con la pareja es otro de los aspectos a tener en cuenta, ya que son ellos dos los que tienen que transmitir al público. Valoramos todo.
¿Qué destacarías de cada profesor?
Muchas cosas. De Sergio la ternura que tiene, la tranquilidad que les transmite al enseñarles. Marbelys tiene sus momentos duros y sus momentos de cariño que consigue sacar los sentimientos de los chicos. Tiene esa doble faceta. Rafa consigue lo que quiere, es increíble. Rafa es energía pura. Todos tienen unos valores muy fuertes y los chicos lo notan.
¿Qué sucederá cuando los chicos empiecen a salir de la Escuela? ¿Tendrán los chicos que multiplicar sus coreografías?
Iremos adaptándonos a esa situación. Supongo que cuando queden menos parejas me imagino que les pondremos más pruebas, más retos. A medida que ellos van subiendo de nivel los meteremos en más atolladeros. Lo veremos todo poco a poco, hay cosas que no queremos desvelar.
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