Telecinco señaló hoy que, como cadena que tiene más audiencia desde hace cuatro años, debería ser la que transmitiera, en exclusiva, uno de los dos debates electorales en televisión entre José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy acordados por PSOE y PP para la campaña electoral.
Telecinco, que asume que los partidos mayoritarios han acordado la celebración de dos debates, considera que su cadena debería ser una de las que transmitiera uno de ellos en exclusiva, porque es la que más espectadores ven.
El PP ha pedido hoy que los dos cara a cara entre Zapatero y Rajoy se celebren en Telecinco y Antena 3, por ser las cadenas con mayores audiencias y por repetir un modelo que ya "sirvió" en 1993. Cuatro ha defendido expresamente "una señal única y neutral sobre los debates" en un comunicado hecho público esta tarde, posición que coincide no solo con la de La Sexta sino también con la defendida desde el PSOE (que se posicionó hoy a favor de que todas las cadenas puedan emitir los debates a partir de una única señal disponible gratuitamente). Esta opción de señal común no es considerada "útil" por Telecinco, según el citado portavoz de la cadena.
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Cuatro opina sobre los debates electorales: "El problema se resolverá cuando los partidos antepongan los derechos de los ciudadanos por encima de sus pretensiones partidistas".
Cuatro ha entrado hoy en la polémica sobre la realización de los debates "cara a cara" entre José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, que se celebrarán el 25 de febrero y 3 de marzo en dos cadenas aún por definir.
Para la cadena de Sogecable, que también se ofreció en su momento a organizarlo, el deseo de las cadenas "no puede anteponerse al servicio debido a la opinión pública".
Reproducimos a continuación la nota de prensa envíado por Cuatro.
Nota de prensa de Cuatro
1. La situación de bloqueo es la consecuencia lógica del desenfoque que se ha producido sobre la razón última de los debates que no puede ser otra que el deseo de prestar a los ciudadanos el mejor servicio para que ejerzan el derecho de voto con el máximo conocimiento de las propuestas electorales así como de las capacidades de los contendientes.
2. El legítimo deseo de las cadenas de televisión públicas y privadas por anotarse un extraordinario dato de audiencia no puede anteponerse al servicio debido a la opinión pública. Los partidos en liza también deberían renunciar a la tentación de llevar los debates a las cadenas que más se le acomoden.
3. El problema se resolverá en el momento en que tanto el PSOE como el PP antepongan los derechos de los ciudadanos por encima de sus pretensiones partidistas y renuncien a la tentación de ceder a las presiones de unas u otra cadenas de televisión.
4. En lo que se refiere a las televisiones, tanto públicas como privadas, deberían reconocer, para facilitar la tarea a los dos partidos sobre la decisión que tienen que tomar, que no les asiste ningún derecho adquirido que se pueda anteponer al interés de los ciudadanos y a la legítima aspiración de neutralidad y limpieza en el desarrollo y difusión de los debates que asiste a los partidos.
5. En el momento en que se garantizara una señal única y neutral sobre los debates se vería qué televisiones estarían dispuestas de verdad a servir a la opinión pública y cuáles han estado tratando de garantizarse una sustanciosa audiencia a costa de las demás televisiones y de los ciudadanos.
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