Ni pelotazo inmobiliario del PSOE ni trato de favor de Roures y compañía. Todo es mentira, nada es verdad. Para Luis Fernández, presidente de RTVE, todo eso "no merece ser calificado de información periodísitica". Los medios amigos del Gobierno ya no son amigos. De hecho, se están sacando ellos solos los cadáveres a relucir. Un placer.
El presidente de RTVE, Luis Fernández, ha centrado sus iras en el que fuera su periódico: El País. En un correo electrónico dirigido a los trabajadores de la casa Fernández pone verde al periódico de PRISA. "Ha falseado la realidad". "Lanzan a la opinión pública insinuaciones torcidas y sin fundamento alguno, completamente inadmisibles".
"Quiero salir al paso del ataque que la Corporación ha recibido desde el periódico El País."
"En ese diario se han divulgado, durante la semana pasada, informaciones relativas a nuestro proyecto de Nueva Sede, que han falseado la realidad y lanzan a la opinión pública insinuaciones torcidas y sin fundamento alguno, completamente inadmisibles."
El texto, remitido a través de la Intranet de RTVE, tacha de "arbitrariedad" las informaciones de 'El País' sobre las irregularidades en el cambio de sede, que califica como "necesaria por razones de eficiencia, austeridad, modernización y servicio público".
"La Corporación RTVE y su presidente no pueden aceptar ni admitir que se atribuyan a la operación de cambio de sede finalidades encubiertas de saneamiento de las finanzas de RTVE o de liquidación de patrimonio para atender las necesidades económicas perentorias."
Luis Fernández, además, se defiende ante los suyos de las acusaciones que implican a la dirección de la radiotelevisión pública de favorecer a unos grupos de comunicación -Mediapró- en perjuicio de otros -PRISA-: "Todos los grupos tienen y tendrán un trato idéntico por parte de la Corporación".
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