Un modelo de televisión pública similar al de la BBC. Eso es lo que ha defendido el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, en la entrevista concedida al director de El Mundo, Pedro J. Ramírez. Rajoy asegura ser partidario de un “modelo de televisión pública dedicado a la educación, la cultura, la promoción de España en el exterior, algunos programas sobre el Parlamento,…”. Llama la atención esta reivindicación ya que, su partido no cumple con estas premisas en las televisiones públicas que controla, como es el caso de Telemadrid, que, tal y viene denunciando El Plural se ha convertido en todo un ejemplo de manipulación de informaciones. Eso por no mencionar el recuerdo del modelo Aznar de televisión pública. Aún así Rajoy arremete contra TVE y el pionero programa debate de 59 Segundos, al que critica su falta de objetividad para explicar el boicot popular al programa.
Rajoy se muestra, en esta segunda entrega de la entrevista de El Mundo, sin embargo, favorable a los debates televisados. Asegura que “fue un error” no promover debates durante el Gobierno de Aznar, y que el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, hizo bien en poner en marcha esta iniciativa. Rajoy explicó este “error” a Pedro J., desde un punto de vista personal, afirmando que “hace cuatro años estaba muy encorsetado”.
El sueldo de Rajoy
El líder del PP también ha manifestado su interés en “poder hablar, uno por uno, con los 44 millones de españoles”, y recuerda con afecto el programa Tengo una pregunta para usted. Al preguntarle Pedro J sobre su negativa a facilitar la cifra de su sueldo a una pensionista, Rajoy manifestó que “me parecía que podía resultar ofensivo” decir lo que gana al mes a una persona que recibe 300 euros de pensión.
Cierre de ministerios
Mariano Rajoy, confiado en una victoria electoral el 9 de marzo (pese a que al mismo tiempo Pedro J. lo acosó con sus preguntas sobre el nombre del que será su sucesor), ha sostenido que como gobernante él cumpliría con cinco atributos: previsible, independiente, patriota, moderado y resolutivo. Y de llegar a presidente está dispuesto a acabar con un ministerio, el de la Vivienda, y a implantar otro, el de la Familia, destruyendo por el camino la Oficina Económica del Presidente que, a su juicio, “no se ha ocupado del interés de todos, sino sólo del interés de unos pocos amigos del Gobierno”.
Planes electorales
Sus planes electorales también han quedado reflejados en las páginas de El Mundo. Entre todos ellos destacan modificar el Código Penal para que se cumpla la Ley de Banderas, impedir que en el País Vasco existan calles y plazas dedicadas a “la memoria de los terroristas” y “prohibir por ley las regulaciones masivas” de inmigrantes (a los que criminaliza) entre otras cuestiones.
Matrimonio homosexual
El líder popular volvió a aclarar que no derogará la Ley de Matrimonio Homosexual en caso de llegar al poder. “Si yo hiciera alguna modificación”, matiza, “sólo afectaría al nombre y no a los derechos y obligaciones que establece esa ley”. En cuanto a la Ley del Aborto, Rajoy no es partidario de modificarla, pero criticó que “España se ha convertido en uno de los países de Europa en los que se practican más abortos y en un período de gestación más avanzado”.
Economía
Por otro lado, Rajoy ha dejado claro que la economía centrará gran parte de la batalla política de cara a las elecciones generales. “Convertiré la política económica en el eje de mi actuación”, afirma el líder popular quien, al mismo tiempo, critica a Zapatero porque en esta legislatura “el objetivo nacional “ fue “discutir cuántas naciones éramos, hablar de Franco o la República, si la memoria histórica era buena o mala y cómo negociábamos con ETA”.
Iglesia
Las relaciones de los populares con la Iglesia marcaron otro de los puntos álgidos de la entrevista. Mariano Rajoy considera que “en algunas cosas el PP coincide con la Iglesia y en otras no”, pero no quiso entrar en otro tipo de consideraciones. También afirmó que “nunca” se ha dado cuenta de que haya “demasiados extremistas en actos en los que participa”, tal y como le planteó el director de El Mundo. A Rajoy no le “gustan nada los extremistas” pero aprovechó la pregunta para, mientras aseguraba no haber visto a los que le acompañan en algunos actos, tachar de extremistas a los “socios políicos del señor Rodríguez Zapatero”.
ELPLURAL.COM
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