Amor se hizo popular para el gran público cuando se enroló en la última edición de Gran Hermano. Y es que a todos sorprendió por su derroche de sensualidad y su afilada lengua. Quizás, demasiado, porque la audiencia la castigó enviándola a casa. Sin embargo, el reality la repescó y entonces fue ella quien decidió abandonar.
Ya no es ningún secreto que Amor se siente atrapada en un cuerpo que no le pertenece. Sin embargo, su desdicha podría acabar muy pronto gracias a un amable cirujano que se ha ofrecido a ayudarla. En fin, esperemos que la iniciativa llegue a buen puerto, aunque se trata de operaciones complicadas y hace muy bien la canaria en meditar su decisión.
El cantante que robó a Amor
Lo cierto es que la concursante atraviesa un gran momento. Bolos no le faltan y ha encontrado el amor en brazos de Vyley, un cantante sevillano junto al que se deja ver en plan muy cariñoso.
No hace demasiado que la parejita se derritió a la vista de todos en el aeropuerto sevillano. Sin embargo, una vez comprobaron que eran muchos los mirones, optaron por salir fuera y allí continuaron con la función. Amor no dudó en levantarle la camiseta a su chico para comérselo a mordiscos. En fin, así es ella, a veces seria, a veces alegre, pero siempre provocadora.
Mucho dinero por dos horas de trabajo
Debido a sus respectivos compromisos profesionales, Amor y Vyley no pueden pasar juntos todo el tiempo que les gustaría. Tanto ella como él tienen la agenda repleta. Aunque eso no es óbice para que disfruten a tope los momentos que están pegados.
A día de hoy, Amor ya ha pasado página a la polvareda que levantó su reacción al recibir la visita de su abuela en la casa de Gran Hermano. Ella cuenta a todo el que quiere escucharla que no se entendieron sus palabras y de ahí la mala interpretación. Un punto que también confirma su madre y hasta la agraviada ancianita.
Consciente de que la fama que no se sustenta en una trayectoria profesional es flor de un día, Amor aprovecha a tope sus circunstancias para ganar dinero. Y no le va mal, pues muchos locales nocturnos la contratan en plan celebrity. Una tarea nada agotadora, pues tan sólo se trata de saludar y hablar con los clientes. En definitiva, un par de horas de trabajo por las que muy bien podría embolsarse la canaria una cifra cercana a los 5.000 euros. Eso si todavía su cota de popularidad se mantiene en lo más alto.
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