Miércoles 24 de octubre, 9:00 de la mañana, Hotel Intercontinental, Paseo de la Castellana, Madrid. Maurizio Carlotti, recibe en el hall del Hotel Intercontinental a José María Bergareche, ex consejero delegado del grupo Vocento. “Ya tenía ganas de verte”, dice Carlotti mientras estrecha con fuerza la mano del bilbaíno. Y los dos, muy acaramelados, se dirigen a la zona más reservada del hotel donde se sirven copiosos desayunos con zumo natural de naranja, lo que más le gusta al italiano.
Un par de pipiolos, aprendices de brujo, conspiradores del monopoly que son incapaces de advertir que son observados de cerca. Sus confidencias al aire, al oído de los más avispados. Esto es lo que nos transmite nuestro interlocutor, testigo involuntario del encuentro de estos dos personajes en busca de autor.
Una resultante generosa
Carlotti le explica a un Bergareche como ausente –dicen quienes le conocen que es su estado natural- que la resultante del grupo que se constituya tiene que ser generosa con sus promotores. Y el italiano utiliza toda su vehemencia para decir que en el futuro grupo mediático italoespañol deben estar sólo quienes más han contribuido a su formación. Bergareche escucha y asiente y sólo en una ocasión es capaz de articular un discurso frente a la verborrea del italiano. Bergareche acierta a decir que si se va a por todo el grupo será necesario contar con los apoyos suficientes en lo que él denomina la familia vasca.
Desde hace algún tiempo se mantiene abierta una guerra en el seno del grupo Vocento por el control de la compañía. Una guerra que tuvo su primera víctima en el propio Bergareche, quien tuvo que dejar el cargo de consejero delegado, tras se cuestionado por propios y extraños. Ahora se sabe que un vasco de adopción, Jaime Castellanos, ex presidente del grupo Recoletos, intentar aunar voluntades para facilitar la vuelta al poder en Vocento de la rama vasca que representa Bergareche y que, en alguna medida apoya el único vasco con cabeza que habita por Madrid, Alechu Echevarría, a la sazón presidente de Telecinco. Castellanos departió recientemente en el hotel Ritz con Carlotti y Echevarría, a quienes proponía una vuelta a la siempre pendiente fusión Antena 3-Grupo Vocento. Castellanos habla en nombre del banco de negocios Lazard y en el suyo propio.
Las stocks options, en el fondo
Bueno, puestas así las cosas, el mundo de los medios en España podría sufrir grandes transformaciones, que pueden afectar a la cartera de más de uno. Es el caso de Carlotti, a quien la fusión que propugna Castellanos, con el visto bueno de Lara, le deja en la calle y sin stock options. Ahí está la razón del desayuno de ayer de Carlotti con el menos avisado de los vascos de Vocento, Bergareche. Carlotti piensa que si envuelve a Bergareche en su estrategia tendrá vida en la siguiente etapa. Claro, así se entienden los arrumacos matinales de ayer y ese “estaba deseando verte”, como si el vasco fuese mocita inocente, que no es el caso.
EXTRACONFIDENCIAL.
EXTRACONFIDENCIAL.
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