jueves, 22 de noviembre de 2007

EL KIOSKO:''EL DIARIO DE PUTICIA''.


-''SOY UN POCO CELOSO,LA SIGO,LA VIGILO''(EL PAIS).

"Te quiero. La vida es una y quiero vivirla contigo. Para siempre. Quiero que te cases conmigo. Lo eres todo para mí. Todo. Todo". La destinataria de tanto supuesto amor era una mujer rusa llamada Svetlana. El que pronunciaba la proposición matrimonial, el miércoles pasado, en un programa de televisión, trajeado, de rodillas y con un anillo en la mano, era su ex novio Ricardo, un alicantino de 30 años. Tan sólo cinco días después de escuchar estas palabras, y de rechazar al sollozante pretendiente, a Svetlana le arrebataron la posibilidad de ser nada para nadie. El que aseguraba amarla la degolló el domingo en el rellano del portal de su casa y murió desangrada al día siguiente. Ricardo decidió que la vida, que "sólo es una", en el caso de Svetlana iba a ser corta. Terminó a los 30 años.

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Ricardo acudió al programa de Antena 3 El diario de Patricia para intentar recuperar a Svetlana. Allí contó su historia. Se habían conocido porque vivían en el mismo edificio, cada uno con su pareja. Ambos se separaron de sus respectivos compañeros y comenzaron una relación que duró cuatro años. El relato de Ricardo se torna confuso cuando habla de las razones de la ruptura, hace un mes y medio. Al principio explica que todo era una cuestión de dinero, que no había podido pagar un préstamo. "Y ella se sintió estafada", dice. Pero, ante las preguntas de la presentadora, acaba reconociendo que Svetlana tenía otros motivos para dejarlo: "Bueno, también yo soy un poco celoso", balbucea. "La agobio mucho". ¿Cómo? "Siguiéndola, yendo detrás de ella, vigilándola en un momento dado".

Svetlana aparece después en el programa. Pensaba que estaba allí para hablar de otra cosa, pero en seguida se entera de que Ricardo quiere reconquistarla. Ella no explica del todo por qué rompió la relación, pero deja muy claro que no fue por dinero: "No lo he dejado por eso, sino por muchas otras cosas". Svetlana no duda al rechazar la propuesta de boda de Ricardo. La presentadora le pregunta si se quiere casar con él y ella responde, segura, que no. Y dice que tampoco desea mantener una relación. Insiste en que no va a haber una segunda oportunidad. "Han pasado muchas cosas y ha tenido muchas oportunidades. Me ha costado mucho, mucho", explica. "¿No vas a cambiar de idea?", le pregunta Patricia. "No", zanja Svetlana. Lo tiene muy claro. Se quedan juntos el resto del programa y después abandonan juntos el plató. Nadie sabía allí la historia de malos tratos que escondía esa relación.

Pero la violencia estaba acreditada incluso judicialmente. El 31 de octubre, Ricardo había sido condenado a 11 meses de prisión y dos años de alejamiento de Svetlana por un delito de maltrato de obra sin lesión. Aunque la sentencia no era firme aún, ya que ni siquiera se le había podido notificar al condenado. La policía lo buscaba para hacerlo. Así, no había orden de alejamiento en vigor cuando Ricardo y Svetlana acudieron al programa ni cuando ella fue asesinada. Se podía haber impuesto como medida cautelar durante la tramitación del procedimiento, pero la mujer no quiso declarar contra su agresor tras la denuncia.

No era la primera vez que se abría un procedimiento contra Ricardo por maltratar a Svetlana. En marzo de este año ella le denunció por el robo de unos documentos, señalando que no la dejaba salir de casa, y el juzgado dictó una orden de protección. Pero el 20 de abril la mujer pidió que se archivara porque había vuelto a vivir con él. La causa se sobreseyó provisionalmente.

Cinco días después de ser rechazado en el programa de televisión, Ricardo fue a la casa en la que vivía Svetlana y la asesinó de una cuchillada en el cuello. Ella, que deja un niño de dos años cuya tutela ha sido asumida por la Generalitat valenciana, es la víctima mortal número 70 de la violencia machista de 2007. Una estadística tras la que se encuentran otros rostros como el de esta mujer rusa que había llegado a España hace ocho años para intentar ganarse la vida.

-¿HAY ALGUIEN A QUIEN NO QUIERAS VER?(EL PAIS).

José Ignacio apuñaló a su esposa en 1998 porque ella se negó a ir a Lo que necesitas es amor para escuchar su propuesta de reconciliación. Estaban en trámites de separación y él ya había pactado con el programa la reconquista en directo. En 2004, en El diario de Patricia, Ricardo pidió perdón a Teodora por sus infidelidades, como mencionaron varios periódicos. Ella le perdonó. Semanas más tarde la policía encontró su cadáver en el maletero de un coche. Ricardo la había asesinado, según sentenció después la Audiencia de León. El último caso de mezcla trágica de violencia de género y medios de comunicación ha sido el de Svetlana. Ella fue a la televisión esperando una sorpresa. Allí se encontró con su ex pareja, Ricardo Navarro, quien le propuso matrimonio. Ella no accedió y él la mató días después del rechazo televisivo. Él estaba condenado por malos tratos a 11 meses de prisión y dos años de alejamiento, pero la sentencia todavía no se le había notificado.

La productora del programa, Boomerang TV, asegura que el equipo no sabía nada de todo esto. Y, lo que es más importante, que no tenían forma de saberlo. Baldomero Limón, director de programas de Boomerang, explica el modus operandi de El diario de Patricia. "Les preguntamos absolutamente todo. Él llamó diciendo que quería pedirle perdón a Svetlana. Que habían tenido un problema económico y que quería recuperarla. Habló de algún problema de celos, pero sin darle mucha importancia". Después, alguien llamó a la mujer. Le dijeron que "alguien" muy cercano quería decirle algo, enviarle un mensaje. "Ella pensó que podía tratarse de algún familiar de Rusia", señala Limón. "Pero también barajó que pudiera ser su ex pareja. Se lo planteó como una de las probabilidades y no dijo que le pareciera mal".

"¿Hay alguien a quien no quieras ver?" le preguntaron. Y ella respondió que no. Una vez que ambos aceptaron, les pasaron un formulario extenso. "Tienen que responder si tienen causas pendientes con la justicia, si han sido maltratados física o psicológicamente por alguien, aunque sea de forma leve, y también preguntamos si existe alguna orden de alejamiento que deban respetar o si son ellos los protegidos con una medida de este tipo", detalla Limón. Ricardo y Svetlana lo contestaron por separado. Y ambos respondieron que no a todo, según aseguran en el programa. "Svetlana contó incluso que tenía un hijo, y dijo que para asistir al programa lo podía dejar con su ex pareja. Todos los indicios apuntaban a una relación normal entre ellos", insiste Limón. Incluso se marcharon juntos del plató con el hijo de ella. Y, en el formulario, ninguno de los dos dijo la verdad: que Svetlana había presentado dos denuncias este año contra Ricardo y que él había sido juzgado por violencia de género.

"Ha sido una situación sumamente desgraciada y el equipo está destrozado, pero creemos que no hay una relación causa-efecto entre el programa y el asesinato", concluye el director de programas de Boomerang. "Nosotros no tenemos más formas legales de controlar estas situaciones. No hay registros de maltratadores ni podemos acceder a las bases de datos de la policía. Casi siempre investigamos el entorno, incluso. Hablamos con algún familiar para ver que no hay ningún problema y no aceptamos a muchos invitados porque percibimos que puede haber algo raro. En este caso no notamos nada y no hablamos con su familia porque no la tiene en España. De todas formas, extremaremos las precauciones en el futuro, aunque no podemos hacer mucho más".

¿Influyó la aparición en televisión en el crimen? "El homicidio no es un arrebato que se produce ante un hecho puntual", señala el médico forense Miguel Lorente. "Es un proceso largo en el que la violencia es una forma de reforzar la identidad del agresor, que siempre pretende perpetuar la relación. Pero el momento grave es la separación, cuando él pierde el control, y si esa ruptura se produce en público, delante de toda España, sí que puede aumentar notablemente el riesgo. Por la humillación que siente el agresor. Hay que extremar las cautelas".

Ha habido también mujeres que han acudido a la televisión para denunciar que sufrían malos tratos. Como Ana Orantes, en 1997. La mujer, de 60 años, fue a un programa de Canal Sur para relatar una vida entera de vejaciones y malos tratos. Su marido, del que llevaba un año separada, la quemó viva en la puerta de su casa semanas después. El año siguiente, Ana Belén Barroso fue acuchillada en Madrid después de hablar en directo con Ana Rosa Quintana. Y, en 1999, Mar Herrero murió brutalmente asesinada tras contar su desesperado caso ante las cámaras.

"No mueren por haber salido en televisión, sino asesinadas por violentos. Y entiendo que después de poner varias denuncias y sentirse desprotegidas, las mujeres vayan a un programa" opina Lorente. "Pero yo no lo recomiendo porque en muchos espacios se trivializa la violencia. El Estado tiene que lograr que se sientan seguras".

-SHOW SINIESTRO(EL PAIS).

Cualquiera que haya visto algunas veces El diario de Patricia en Antena 3 pudo pensar que podría estar trucado. Constantemente se conocen los pormenores de diferentes montajes que se perpetran, a cambio de fama o dinero, en no pocos reality shows, españoles o no.

El espectáculo debe basarse en la verosimilitud y la representación depende altamente de su real apariencia. De modo que ¿cómo hacer para que esas lágrimas sean o parezcan auténticas o aquella sorpresa salte o resulte espontánea? Mezclando arteramente una ración de realidad con una ración de show y llevando la palpitación que emite el plató al máximo grado de la emoción sincera.

La misma Patricia Gaztañaga que, como conductora del programa, ha debido asistir a innumerables dramas declaró hace poco que -para su salud, posiblemente- "no se implicaba" en los temas. Tanto por oficio como por beneficio sería insoportable asumir la sucesión de penas y alborozos que van de 19.15 a 21.00 toda la semana laborable, una y otra vez. De hecho, el espacio de Patricia Gaztañaga reproduce la inspiración de aquellos números circenses que, a ojos del público, ponen en riesgo la vida de los trapecistas aunque al final triunfe el júbilo conjunto de espectadores y artistas. ¿Cómo no suponer, en fin, que un remedo de esta estrategia, peligrosa y feliz, acompañe a los personajes que, jugando con el equilibrio de sus corazones, acuden al talk show?

La muerte de Svetlana a manos de Ricardo, su ex novio alicantino, y tras la comparecencia conjunta en el plató ha transmutado, sin embargo, la ocasional aventura en tragedia y el entretenimiento en terror.

¿Desaparecerá esta clase peligrosa de programas que lleva ya cosechadas varias víctimas mortales en diferentes países? Desde luego que no. El filo de la muerte favorece la audiencia y su visita eleva la importancia potencial del espectáculo. Nadie hizo nada para que la calamidad se produjera, pero una vez sobrevenida ¿cómo no pronosticar que, en adelante, la emisora ganará el implacable y famoso crédito de lo siniestro?

-TELEBASURA(EL PAIS).

El programa El Diario de Patricia la llevó engañada (esa costumbre tan simpática que tienen estos programas, para dar la sorpresa al invitado en el plató). Pero en este caso la sorpresa consistía en exponerla a la presencia y al acoso verbal de su maltratador, a que pudiera acosarla ante los telespectadores con las mismas palabras, con los mismos argumentos que seguro habría empleado ya en encuentros súbitos o en llamadas telefónicas.


Y existía una orden de alejamiento que prohibía que él se acercase a Svetlana. Pero El Diario de Patricia les llevó allí a los dos saltándose la orden judicial, sin que Svetlana lo supiera, para ver si él la convencía y se reconciliaban en la pantalla. ¡Qué bonito! "La agobio mucho... siguiéndola, yendo detrás de ella, vigilándola en un momento dado", decía el muy... Y la audiencia subía.

Svetlana se negó... y cinco días después estaba muerta. Seguro que las imágenes del degüello también podrían subir mucho la audiencia.

¿Cuándo diablos se van a terminar estos repugnantes programas que utilizan el sufrimiento ajeno como espectáculo, que juegan con los sentimientos de las personas y, por lo que se ve, también con su vida.

-EL GOBIERNO PIDE A LAS TELEVISIONES QUE NO INTENTEN MEDIAR ENTRE AGRESORES Y VICTIMAS(EL MUNDO).

La vertiente televisiva del penúltimo asesinato por violencia doméstica ha abierto un intenso debate social en el que han intervenido desde el Gobierno a la Justicia.

Todos criticaron ayer los programas que intentan mediar entre agresores y víctimas, tras la muerte de una mujer sólo cinco días después de que su presunto asesino le pidiera matrimonio ante las cámaras.

El miércoles de la pasada semana, Ricardo, un joven alicantino, acudió al programa de Antena 3 'El Diario de Patricia' con el objetivo de reconciliarse con Svetlana, una mujer de nacionalidad rusa de 30 años. Ella le rechazó ante las cámaras.

Tras este desencuentro se ocultaba una historia mucho más truculenta: el joven, que ingresó ayer en prisión, había sido condenado el 31 de octubre a 11 meses de cárcel por un delito de maltrato, con prohibición de acercarse a menos de 500 metros a la víctima (el auto no tenía carácter firme, ya que no se le había notificado).

Además, en marzo de 2007, la Justicia ya había dictado otra orden de protección. Tras las agresiones, ella había decidido alejarse, pero él no aceptó la ruptura y provocó el reencuentro ante las cámaras. Svetlana se negó a volver. Cinco días después, murió en un hospital tras ser acuchillada.

La delegada especial del Gobierno contra la Violencia sobre la Mujer, Encarnación Orozco, expresó ayer su preocupación por el hecho de que la televisión hiciese posible el contacto entre víctima y agresor y rechazó cualquier intento de mediación en ese sentido.

«Me parece muy grave. No se puede mediar en situaciones de violencia machista. Las dificultades que deben superar las mujeres maltratadas para olvidarlas –una media de entre siete y 11 años– se ven truncadas de pronto porque un programa de televisión facilita al agresor una nueva posibilidad de dominar a su víctima», denunció.

Daños a la imagen y el honor

Por su parte, la fiscal de la Sala Delegada contra la Violencia sobre la Mujer, María Soledad Cazorla Prieto, calificó de «grotesco» que la mujer fuera a un programa «sin saber de qué se trataba».

La presidenta de la Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas, Ana María Pérez del Campo, también afirmó que exigirá a Antena 3 que pida perdón por «su frivolidad, que le ha costado la vida a una mujer».

La presidenta del Observatorio de la Mujer del Consejo General del Poder Judicial, Montserrat Comas, fue más allá en sus críticas y afirmó que el programa podría haber incurrido en una «responsabilidad civil por daños en el derecho de imagen y del honor de las personas».

También la Asociación de Espectadores de Cataluña denunció la responsabilidad de Antena 3 y pidió la retirada del programa. «Es digno de estudio que una cadena tenga como invitado a un maltratador, con una orden de alejamiento a sus espaldas y, encima, le dé cancha para declararse a la joven», afirmó su presidente, Josep Maria Guerra i Mercadal.

Desde Antena 3 se defienden: «Condenamos este episodio de violencia y aseguramos que se han cumplido todas las medidas de control que permite la ley. Consideramos injusto establecer una relación causa-efecto».

-''EL DIARIO DE PATRICIA'' PODRIA INCURRIR EN RESPONSABILIDAD CIVIL(EL MUNDO).

"Estamos ante un hecho mediático que posiblemente le haya costado la vida a una mujer". Así de crudo. Así de tajante. Las organizaciones de mujeres condenan la vertiente televisiva que ha tenido el último asesinato de una mujer a manos de su ex pareja.

El pasado miércoles, Ricardo, un joven alicantino acudió al programa de televisión 'El Diario de Patricia' (Antena 3) para intentar reconciliarse con Svetlana, una mujer de nacionalidad rusa de 30 años. Ella le rechazó ante las cámaras. Cuatro días después él, presuntamente, la mató.

La historia de esta pareja tenía antecedentes que Antena 3 desconocía. Sometió a ambos a una entrevista telefónica en la que les plantearon cuestiones como "¿has sido sometido a maltratos? o ¿tiene alguna orden de alejamiento? Los dos contestaron de forma negativa y la productora, Boomerang, dio sus respuestas por buenas.

La realidad era otra: él había sido condenado el 31 de octubre a 11 meses de prisión por un delito de maltrato de obra sin lesión, con prohibición de acercarse a menos de 500 metros la víctima y de comunicarse con ella durante dos años. El auto, sin embargo, no tenía aún carácter firme ya que no se le había notificado al acusado. Además, el 30 de marzo de 2007, la justicia ya había dictado una orden de protección que le impedía acercársele a menos de 300 metros. Ella pidió después que quedase sin efecto, pese a lo que se había separado.

Ricardo no aceptó la ruptura y con su participación en televisión pretendía volver con ella. Agresor y víctima se sentaron juntos en un plató, a escasos centímetros el uno del otro. Allí, el joven argumentó que la relación se había terminado por "problemas económicas". "Fueron muchas cosas más", añadió ella, que se negó a darle esa segunda oportunidad.

Ante la tensión evidente de la situación, la presentadora, Patricia Gaztañaga, les ofreció abandonar el estudio si alguno de los dos se sentía incómodo. No lo hicieron y se marcharon juntos de los estudios de televisión.

Sin embargo, la historia no terminó ahí. El pasado domingo él acudió al domicilio de Svetlana y la apuñaló. Murió el lunes. Tenía un hijo de dos años, cuya tutela ha sido asumida por la Generalitat valenciana.

'Responsabilidad civil' de Antena 3

La vertiente televisiva de este último caso ha levantado un agitado debate. La presidenta del Observatorio de la Mujer del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Montserrat Comas, ha afirmado, en declaraciones a Europa Press, que 'El Diario de Patricia' podría incurrir en una "responsabilidad civil por daños en el derecho de imagen y del honor de las personas".

Comas subrayó que "no existe ningún tipo de responsabilidad directa o indirecta del programa ni de la cadena en el crimen" ya que el único responsable es el supuesto autor de los hechos. No obstante, considera que podría haber responsabilidad civil "si se confirma que no existía consentimiento de la mujer" y que desconocía el contenido del programa y "a lo que se iba a enfrentar".

La responsable del Observatorio criticó los denominados "programas del corazón" donde, según dijo, "se ventilan derechos que afectan a la intimidad y a la imagen de las personas". "La cadena que los emite, siempre en los casos que no exista consentimiento de los dos, podría incurrir en una responsabilidad civil", asevera.

Numerosas organizaciones de mujeres han levantado su voz contra este caso. "Estamos ante un hecho mediático que posiblemente le haya costado la vida a una mujer. Es una irresponsabilidad de Antena 3. Deben pedir disculpas. Es un caso absolutamente terrible", afirma Marisa Soleto, de la Fundación Mujeres.

"Probablemente ninguno de los dos diría nada de lo que pasaba entre ellos y la cadena no tiene por qué saberlo, pero estaba en vigor una orden de alejamiento y ponerles juntos es obligarles a conculcar", añade Altamira Gonzalo, presidenta de la Asociación de Mujeres Juristas Themis.

También la Asociación de Espectadores de Cataluña ha denunciado la responsabilidad de Antena 3, cadena a la que ha pedido que retire de su parrilla 'El diario de Patricia'.

"Es digno de estudio el hecho que una cadena tenga como invitado a un maltratador, con una orden de alejamiento a sus espaldas y, encima, le dé cancha para declararse a la joven, que acudió engañada al programa. Demasiadas sombras para un espacio de una cadena generalista y en horario de protección al menor", afirma el presidente de esta organización, Josep Ma Guerra i Mercadal.

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