La lealtad es fundamental. Así lo cree y defiende Anne Igartiburu. La presentadora vasca, que lleva ligada a TVE más de quince años, ha sido tentada por las privadas en más de una ocasión, pero sigue fiel a su cadena. Rostro oficial del ente público, Igartiburu sólo se saltará esa lealtad para presentar el concurso musical Un beso y una flor en Castilla La Mancha TV, a partir del próximo 19 de septiembre.
Hasta entonces, Igartiburu afronta cada día con ilusión la tarea de informar a los españoles sobre la crónica social con respeto y cariño.
Después de quince años al frente de Corazón, ¿sigue teniendo la misma ilusión que el primer día?
La ilusión quizá sea tener ilusión todos los días. Dar la cara por todo un equipo de redactores estupendos. Además, este verano en el que hemos tenido becarios en la redacción, hemos estado muy a gusto y con muy buen ambiente. Salir a plató y hacer un directo es lo que más me gusta.
Pero, ¿no ha habido ningún momento en el que haya empezado a cansarse.
Es curioso, porque todos los días es lo mismo, pero la dirección cambia bastante. Me gusta hablar de lo que hablo, hacerlo de la manera que lo hago, aprender… Como en todos los trabajos, depende de cómo te lo plantees. Siempre tienes algo nuevo que aprender.
Supongo que le habrán tentado de otras cadenas…
Esto es como los noviazgos. Ha habido ofertas, como cuando ¡Mira quién baila! pasó a Telecinco. Se iba mi caramelo, era la oportunidad de hacer directos más largos, moverme por plató. Era algo que me ponía mucho las pilas, pero creo que la lealtad es fundamental. No creo que sea momento de hacer mudanzas en temas de crisis.
Algunos presentadores dicen "no" a algunas cadenas por el tratamiento que le dan a ciertos temas, ¿a usted le ocurre esto?
No. Cualquier programa que tenga muchos espectadores es porque el público lo quiere. Todo el mundo tiene derecho a hacer lo que le gusta y como le gusta. Esto es un negocio, aquí estamos para hacer dinero. Si no quieres ver un programa, no lo ves y punto.
¿Qué le parece el tratamiento que se le da al corazón en otras cadenas?
Es una opción. Si los espectadores lo ven, será por algo. En teatro puedes elegir y aquí igual. No me gusta desacreditar así como así, quizá sea un poco pastel, pero es lo que siento. Todo el mundo es profesional. Nuestra línea de cadena es muy clara, muy marcada y hemos demostrado cómo somos el día de John Cobra.
¿Se ve presentado algún programa de corazón de otra cadena? ¿Hay algún formato que le gustaría presentar?
No sé. Haciendo lo que hago estoy muy a gusto. Me gusta la dinámica con la nueva directora. Si llega otra cosa, ya te contaré (…) Me gustan mucho los realities; los que hablan de emociones. Cuando me propusieron hacer corazón hace quince años, y venía de hacer otras cosas, no me veía. Depende del ambiente que te encuentres.
¿Un magacín?
Supongo que me tocará. Es mi ilusión hacer algo un poquito más largo.
¿Le preocupa el share?
No vivimos pendientes de una cifra, pero últimamente nos va muy bien. Los Simpson es la serie más potente y estamos aguantando el tirón.
Cuando tiene que informar de compañeras convertidas en personajes, ¿le incomoda? ¿Cómo lo hacen?
-Pues la cuidamos, como a todos. Igual que a mí se me cuidó el día de mi boda. Yo creo que los famosos nos ven, somos un referente y nos llaman para darnos las gracias. Podemos entretener sin entrar en polémicas.
Le vimos haciendo cine el año pasado, ¿va a volver a probar suerte en la gran pantalla?
Sí, hice La felicidad perfecta, con muy buena crítica. Al año que viene haré otra cinta en primavera en Euskadi y en euskera. Se llama Temporeros y es la historia de una familia en época de vendimia, rodada en Euskadi y La Rioja.
Vanitatis.com
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