Este muchacho de aspecto aburrido, escuálido intelectualmente y verbo escaso, llamado, al parecer, Ernesto Sáenz de Buruaga, pasará a la historia del periodismo español por ser un especialista en “llevárselo calentito” sin dejar siquiera una mera impronta de talento. El ultra opudeístico, enorme conspirador en todo sitio y condición, Jorge Fernández Díaz, convenció a los Obispos para que Buruaga pilotara La Mañana de la COPE. No paró de dar la matraca. En TVE, de la mano de Aznar, reinventó la tele en blanco y negro y luego ya, en Antena 3TV, también de la mano del ex presidente del Gobierno, ocupó poder -que no audiencias-, y cuando llegaron los profesionales de Lara Bosch le mandaron a la calle pero, ¡ojo!, con seis millones de euros de indemnización. Lo de la televisión pública de Murcia, más de lo mismo. Miles y miles de euros a cambio de nada. Y si hablamos de Telemadrid… ¡Qué despilfarro! Nadie en medios profesionales da un duro por su éxito en VEO7. Se marchará a la primera derrota, eso si, con otro montón de euros. ¡Un genio de las finanzas…que no del periodismo!
- Precisamente Buruaga es el principal escollo para que Federico Jiménez Losantos siga subido en el carro de Pedro J. Lo desprecia profundamente, intelectual y humanamente. Jiménez Losantos, especializado en pasar facturas, le espera a su amigo de El Mundo que presiona para que deje Intereconomía y vuelva al redil. No es fácil mientras pulule por ahí el conocido como “botones Sacarino” (Pedro J. dixit).
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